PLANTAS DE PRODUCCIÓN DE PELLETS
La biomasa constituye un recurso natural de origen diverso, poco denso y de carácter estacional, por ello su uso como fuente de energía conlleva unos gastos adicionales originados por su transporte y almacenamiento, pudiendo esto suponer gran parte del coste final de la materia prima, por lo que cualquier reducción en este sentido favorece la rentabilidad y competitividad de la biomasa con fines energéticos.
La peletización de biomasa es una de las mejores alternativas para su densificación y suministro hasta el consumidor. Este proceso es similar al del granulado de otros productos con una adaptación previa de cada tipo de biomasa.
El pellet de uso doméstico está ya perfectamente estandarizado de acuerdo a la normativa ISO, con el fin de que pueda utilizarse en todo tipo de calderas.
Pellets de calibres superiores, la madera astillada y otros formatos de biomasa, se utilizan en aplicaciones industriales como por ejemplo: el propio secado de la materia prima para pellet doméstico o el secado de productos agrícolas o industriales.
En función de obtener una mayor eficiencia y considerando que la biomasa sin densificar resulta cara de transportar y genera inconvenientes de manipulación, el proceso de peletización es la solución idónea.